La federación de Asociaciones Vecinales Antonio machado ha intervenido en el pleno del 29 de diciembre de 2025 en la moción del grupo socialista-PSOE: “Moción del grupo municipal Socialista-PSOE para solicitar a la Junta de Castilla y León que declare Valladolid como zona de mercado residencial tensionado”.

Nuestra intervención:

Constitución Española. Artículo 47: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Según nuestra constitución, los poderes públicos, las administraciones, están obligadas a establecer normas que garanticen el derecho a la vivienda. No el mercado. Porque, en contra de lo que se dice desde ámbitos interesados, el mercado no se regula solo. Los precios de la vivienda más altos se dieron precisamente cuando más vivienda se construía, en los años de la burbuja. Y fue así porque la vivienda pasó de ser un derecho, a un negocio.

Hablemos de alquiler aquí, en Valladolid, con algunos datos:

Según datos del portal Idealista, en noviembre el precio m2 era de 9,4€, un 10,1% más respecto al mismo mes del año anterior, y un 30,6% respecto al mismo mes de 2021. Estamos en máximos históricos de precio del alquiler, y la subida es mayor precisamente en los barrios populares: en Delicias, el incremento del precio del alquiler en el último año ha sido del 23,3%, con un precio del metro cuadrado en noviembre de 9,1€. Traducido en el precio del recibo, alquilar un piso de 70m2 cuesta, en Delicias, una media de 640€.

Revisando las ofertas, más de la mitad de las viviendas están en la horquilla de 700 a 1.000€. De 234 viviendas, sólo 27 tenían un precio de alquiler inferior a 700€, y hay 60 viviendas que se alquilan entre 1.000 y 3.000€

El Observatorio del Alquiler impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, en su Barómetro del Alquiler para el segundo trimestre de 2025 establece que Valladolid es una de las ciudades con presión de la demanda en riesgo: en un plazo de diez días, 36 personas se interesan por cada vivienda que sale al mercado. Además, es una de las diez provincias españolas en las que más subió el precio del alquiler en el último año.

En lo que respecta a las viviendas de uso turístico, una lacra que está retirando viviendas del mercado residencial y elevando los precios, Airbnb oferta en Valladolid 413 alojamientos, 344 en modalidad de alojamiento completo. El precio mediano es de unos 500€ para cinco días, y de aproximadamente 250€ el fin de semana.

Si nos referimos a la población joven, una de las más afectadas por la carestía de la vivienda, aunque no la única, el esfuerzo para el pago del alquiler de un hogar joven (16 a 29 años) en Valladolid en el segundo semestre de 2024 era del 29,5%, un 1,2% más que en 2023, según el Observatorio de emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de Castilla y León. Un 59% del sueldo para una persona joven asalariada.

Pero los datos son fríos, y por eso quiero hablar de personas. De mi amiga Irene, que ha tenido que dejar su piso, porque en la renovación del contrato, el propietario quería aplicarle una subida escandalosa.

De Jose, un chico de mi edad, al que van a desahuciar de la habitación que tiene alquilada en un piso compartido (su sueldo no da para más…), porque las cosas se han complicado, y lleva dos meses sin pagar.

De la hija de mi amiga Rosa, que no puede irse a vivir con su novio, porque el sueldo de los dos no llega para pagar un alquiler, según están los precios.

La declaración de zona tensionada no hace milagros, pero es una medida útil para contener los precios. Además permite limitar la subida cuando hay que renovar el contrato, y también regular, o incluso prohibir, la proliferación de viviendas de uso turístico. Y Valladolid cumple al menos una de las dos condiciones para ser declarada como tal: El precio del alquiler o compra ha subido más del 3% anual durante los últimos cinco años, y El esfuerzo económico para acceder a la vivienda supera el 30% de la renta media de los hogares en algunas zonas.

Aprovechamos también para seguir reclamando la recuperación del programa ALVA, de alquiler gestionado por el ayuntamiento, como medida eficaz para incrementar de forma inmediata la oferta de viviendas en alquiler asequible.

No podemos pedir a nadie que pierda dinero, o que deje de ganar, al alquilar su vivienda, pero tampoco se pueden permitir los precios abusivos actuales, arrastrados por “el mercado”, y una cierta avaricia que nos hace olvidar, no sólo a los grandes tenedores, que la vivienda, como el empleo, tiene una función social y es un derecho, no un negocio.

Es el momento de hacer o de irse. Ya lo dije al principio: es nuestra Constitución la que os interpela directamente. Sois quienes os sentáis aquí, políticos con responsabilidades en las instituciones, quienes tenéis que dar respuesta al problema que nos ocupa.  Si esa respuesta no llega a tiempo, estaréis generando descrédito en la ciudadanía, y en consecuencia, contribuyendo al fracaso de la democracia.